Las modas son pasajeras, pero siempre acaban volviendo. Por este mismo motivo, te contamos todas las claves de nuestro diseño de interiores para que tu elección sea un acierto total.
La búsqueda se basa en encontrar elementos que puedan perdurar en el tiempo, que contengan funcionalidad y simplicidad. Lo efímero acabará desapareciendo.
Para que el equilibrio suceda, la integración de las piezas debe ocurrir de manera orgánica, la pieza tiene que completar a las otras, nunca competir entre ellas. Para conseguirlo, la colocación de las mismas debe ser estratégica y la selección debe ser meticulosa. Una antigüedad aporta carácter y autenticidad al espacio, creando un gran contraste para sentidos como la vista o el tacto.
Este punto es interesante, ya que un contraste bien intencionado puede captar la atención hacia la pieza, además de aportar capas de profundidad visual. ¿Cómo conseguirlo? Realizando una colocación correcta de la antigüedad sobre un espacio contemporáneo, como puede ser una escultura clásica sobre una estantería minimalista, la escultura destacará sobre el minimalismo.
La utilización adecuada de colores, texturas o temas ayudará a la unión de inmobiliario antiguo y moderno. La mezcla de estilos y épocas puede hacer de tu estancia un lugar rompedor con piezas únicas y diferentes, aportando un toque especial a una estancia concreta de tu hogar. Lo más importante en este punto es la cohesión armoniosa de los elementos, para que visualmente su aspecto encaje y no existan asimetrías.
Encontrar antigüedades de valor no es una tarea fácil, como estudio de interiorismo te recomendamos buscar piezas en tiendas especializadas, ferias y mercados de pulgas, apps y web de segunda mano o subastas. Teniendo en cuenta estos consejos de diseño de interiores, la integración de piezas vintage en tu vivienda te resultará más sencilla.