El sello de identidad de una vivienda es la autenticidad de la misma. Por este motivo, desde nuestro estudio de interiorismo, te contamos cómo enfrentarse a una reforma y rehabilitación de un inmueble histórico.
Las viviendas con antigüedad cuentan con un valor incalculable debido a la manera en la que sus elementos originales fueron construidos. Anteriormente, se destinaba más tiempo a detalles como los acabados en ventanas o al uso del yeso. Con el paso de los años, el oficio se ha ido perdiendo, de ahí la dificultad de encontrar algún estudio de interiorismo o especialista que puedan ayudar en la labor de rehabilitar una vivienda antigua.
A la hora de rehabilitar y reformar un hogar de estas características, conocer el pasado del edificio es importante para la toma de decisiones. Cada época o movimiento artístico tiene su propio estilo marcado, por lo que el conocimiento es primordial para saber de cerca el estilo que ostenta la vivienda y cómo combinarlo con lo contemporáneo. En definitiva, ante un edificio histórico el estilo del interiorista debe pasar a un segundo plano.
El equilibrio es posible, solo hay que buscar la manera acertada de llevarlo a cabo. Para que la reforma se vea de manera homogénea y se integre perfectamente, recomendamos que las estancias más contemporáneas sean la cocina y los baños. Utilizando este método, conseguimos acentuar la intervención actual de las mismas, respetando la estética antigua y apartando un enfoque también moderno.
Como interiorista en Vigo, mi recomendación principal es que obtengas información sobre el año en que se construyó el inmueble, qué estilo se empleó y cuál es el carácter íntegro de todo el edificio. Juega con la estética antigua y contemporánea para aportarle a tu hogar ese estilo que no todas tienen.