Aerotermia, domótica, Kilómetro cero,… ¿Te pierdes en medio de todos estos conceptos? Es normal, pero si deseas convertir tu casa en un hogar sostenible, debes aprender qué significan y cómo aplicarlos a tu día a día. ¡En nuestro estudio de interiorismo te los explicamos!
Consiste en una tecnología que aprovecha la energía térmica del aire para generar calefacción o refrigeración. Se trata de un sistema eficiente que puede utilizarse para generar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria.
Los avances en la tecnología de las bombas de calor han permitido aumentar su eficiencia y reducir su coste. En la actualidad, las bombas de calor son una opción viable para sustituir a los sistemas de calefacción y refrigeración tradicionales.
Es un enfoque del diseño de edificios que tiene como objetivo crear espacios habitables confortables y sostenibles, aprovechando los recursos naturales y las condiciones climáticas del lugar.
Para ello la arquitectura bioclimática se basa en unos principios básicos:
– La ubicación del edificio debe tener en cuenta los recursos naturales disponibles.
– La forma y la orientación del edificio deben adaptarse al clima.
– Los materiales utilizados deben ser eficientes energéticamente.
– Las estrategias pasivas deben utilizarse para proporcionar confort térmico.
Los sistemas de automatización de edificios (BAS) permiten gestionar de forma eficiente los sistemas y servicios de un edificio, como la climatización, la iluminación, la seguridad y el control de acceso. De esta forma, favorecen la reducción del consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero. En nuestro estudio de interiorismo tratamos de implantar este tipo de sistemas para favorecer la sostenibilidad de las viviendas.
La arquitectura de kilómetro cero es un enfoque del diseño de edificios que tiene como objetivo reducir su huella ecológica. Se basa en el uso de materiales y sistemas locales, lo que permite minimizar el transporte y las emisiones de CO2.
Los materiales locales pueden ser de origen natural, como la madera, la piedra o la tierra, o de origen industrial, como el hormigón o el acero. En general, se recomienda utilizar materiales que tengan un ciclo de vida corto y que puedan ser reciclados o reutilizados.
¿Qué te parece? Conocías estos términos y su significado? Si la respuesta es no, ¡no te preocupes! Para eso está tu interiorista de Vigo favorita.