El mármol travertino es una variedad porosa de piedra caliza que se ubica alrededor de manantiales de agua mineral y que se ha convertido en todo un objeto de deseo en decoración para cualquier estudio de interiorismo.
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Durante siglos, el mármol travertino fue usado como material de construcción. Ya los romanos lo emplearon en templos, anfiteatros o baños públicos. Se trata de un elemento ligero pero resistente, que funciona de maravilla para aislar térmica y acústicamente las estancias.
La paleta de tonos tierra que lo caracteriza es complementaria con infinidad de acabados o colores, lo que lo convierte en la opción perfecta para aplicar en numerosos estilos decorativos.
Se trata de un material que aporta calidez y serenidad a cualquier paisaje. Habitualmente se ha utilizado para revestimiento de suelos, paredes y fachadas, por su alta capacidad de resistencia a los choques térmicos. También es idóneo para áreas que van a estar en contacto con agua, como la cocina o el baño, ya que es tremendamente duro y no sufre daños con la humedad. No obstante, cada vez es más habitual verlo en otra clase de aplicaciones como mesas, sillas chimeneas u otros accesorios decorativos.
En la actualidad vive un particular renacer, y compite directamente con otros materiales clásicos, como el mármol o el terrazo, para conquistar el pódium de favoritos de cualquier estudio de interiorismo. Edificios, baños, cocinas, piezas de diseño, ¡todos se rinden a sus pies!
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