Cualquier estudio de interiorismo con cierta experiencia se habrá encontrado, en muchas ocasiones, con errores de diseño que transforman cualquier estancia en un espacio poco práctico. Uno de los lugares de la casa que más funcionalidad debe proporcionar a sus habitantes es la cocina. Por esta razón, vamos a hablarte de algunos fallos muy comunes en la decoración de esta estancia y cómo evitarlos. ¡Sigue leyendo a tu interiorista de Vigo y toma nota!
A la hora de elegir las dimensiones de la isla y de los muebles de la cocina, deberás tener en cuenta que debes dejar un paso mínimo de unos 80 o 90 cm entre ellos. En este caso no debes pecar de menos, pero tampoco de más. Al igual que un espacio muy reducido entre los muebles resultará incómodo y entorpecerá el paso, uno demasiado amplio obligará a desplazarse demasiado de un lado a otro.
Una de las principales claves para tener una cocina práctica y funcional es la iluminación. Aunque esta estancia esté bañada por la luz natural durante el día, llegada la noche necesitarás una buena distribución de la luz artificial para garantizar la máxima funcionalidad. Para ello, en nuestro estudio de interiorismo te recomendamos integrar distintos tipos de luz adaptados a cada una de las partes de la cocina. Así, los focos del techo proporcionarán una iluminación general y homogénea a la estancia. No obstante, para las áreas de trabajo, como las encimeras, lo más recomendable es la luz focal, que proporcionará una iluminación más potente y sin sombras.
A la hora de diseñar una cocina con forma de “L”, lo primero que deberás tener en cuenta es que los cajones y las puertas que forman un ángulo no choquen entre ellos. Para evitar esto, tendrás que prever una separación de unos 5 cm entre ellos y seleccionar tiradores pequeños que no estorben a la hora de abrirlos.
Aunque empotrar el frigorífico es la forma más atractiva de integrar este electrodoméstico con el resto de elementos de la cocina, es fundamental que este no quede ahogado. Para ello, deberás dejar espacio suficiente entre el frigorífico y los laterales del mueble de forma que pueda ventilar. Además, es importante contemplar, a la hora de realizar el diseño, que el mueble de la nevera incorpore una rejilla de ventilación.
¿Te suena alguno de estos errores? Seguramente te hayas encontrado unas cuantas cocinas que han caído en estos fallos de diseño, pero, desde ahora, la tuya no será una de ellas. ¿Has tomado nota?