Conseguir una cocina práctica y funcional es más fácil de lo que parece con estos trucos de estudio de interiorismo. Para convertir este espacio en un lugar confortable donde cocinar, almorzar o pasar tiempo con la familia, solo tendrás que aprovechar al máximo todas sus capacidades. ¿Cómo hacerlo? Nosotros te damos la clave.
Una de los primeros aspectos que deberás tener en cuenta a la hora de diseñar tu cocina es la distribución. Debes buscar el lugar adecuado para cada elemento de esta estancia (armarios, electrodomésticos, fogones, fregadero, etc.) para así organizar mejor todo el espacio. La principal finalidad de una distribución práctica y funcional es que nos permita realizar con facilidad todas las tareas: cocina, comer, almacenar, etc.
Dependiendo de la forma del espacio podrás escoger entre diferentes tipos de distribución de cocinas, como por ejemplo, en “L”, lineales, en pararelo, en “U” o en isla. Lo que siempre deberás tener en cuenta es que, la que elijas te permita circular cómodamente y trabajar con seguridad.
Además de una buena organización, tu cocina también debe disponer de una iluminación adecuada a tus necesidades. No obstante, esto depende de varios factores como la ubicación, el tamaño del espacio, los colores, la luz natural de la que dispone.
Para garantizar una iluminación que te permita un uso funcional y seguro de tu cocina, desde nuestro estudio de interiorismo te aconsejamos integrar distintos tipos de luz. Los focos de techo, por ejemplo, proporcionan a la estancia una iluminación general y homogénea que permite la visibilidad y el desplazamiento por el espacio. Sin embargo, para las zonas de trabajo lo más recomendable es la luz focal. Se trata de una iluminación más potente y sin sombras, y puede instalarse, por ejemplo, en la parte inferior de los armarios situados sobre la encimera. Finalmente, puedes colocar puntos de luz en lugares estratégicos, como estanterías o cajones, que permitan una mayor visibilidad que no te proporciona la iluminación general.
Seleccionar los materiales con los que vestir tu cocina no supone una tarea sencilla. Escoger la encimera perfecta, las luces, los electrodomésticos, los revestimientos, los muebles; son muchas las decisiones que tendrás que tomar donde la estética no es el único factor a tener en cuenta.
La humedad, el calor, los golpes, las manchas, son inquilinos habituales en cualquier cocina. Por esta razón una de las principales características que deberás considerar al elegir los materiales es su resistencia y durabilidad. Trata de buscar la mejor calidad en aquellos elementos que utilizas con más frecuencia y que pueden deteriorarse con mayor facilidad. No obstante, además de la resistencia, si quieres que tu cocina sea verdaderamente funcional escoge aquellos materiales fáciles de limpiar y mantener. Esto te va ahorrar no solo tiempo, sino también, a largo plazo, dinero.
Sacar todo el potencial que puede ofrecer una cocina requiere de un gran trabajo de diseño, planificación y ejecución. Por ello, la mejor opción es recurrir a un estudio de interiorismo, no obstante, con estos trucos que te traemos podrás comenzar la transformación de tu propia cocina en el lugar práctico y funcional que deseas.