Una de las primeras preguntas que nos hacemos al llevar a cabo una reforma o un proyecto de decoración de interiores es: ¿necesito permiso de obra? Como es evidente, los cambios que afectan a una pared de carga o a la estructura de la vivienda sí necesitan aprobación. Pero, ¿y si solo queremos cambiar pequeños elementos de nuestra casa?
Si vas a cambiar un enchufe, el grifo de la cocina o la pintura de las paredes, se trata de mejoras que afectan al mantenimiento de la vivienda, por lo tanto, no necesitarás permiso de obra. No obstante, si vas a llevar a cabo una reforma y no tienes claro si necesitas los permisos, lo mejor es consultar en el ayuntamiento. Cada municipio marca, a su propio criterio, la clasificación del tipo de obra y si es necesario o no presentar un proyecto.
¿Por qué es importante disponer de las licencias siempre que sean necesarias? Porque depuran responsabilidades. Si durante tu proyecto de decoración de interiores tiras un tabique y aparecen grietas en el edificio, haber cumplido con el permiso te eximirá de la responsabilidad.
No olvides que son muy pocas las actuaciones que puedes llevar a cabo sin rendir cuentas a la administración. En cada caso, lo más recomendable es consultar con el organismo correspondiente, ya que puede variar. Por ejemplo, un interiorista de Vigo debe comunicar previamente la sustitución de las instalaciones de agua o electricidad, mientras que en Madrid están exentos.
Como hemos mencionado anteriormente, hay algunos cambios menores que puedes hacer en tu vivienda sin tener que pedir una licencia específica. No obstante, esto no significa que no debas informar al ayuntamiento. A dicha información se la conoce como comunicación previa de obras menores, e incluye aspectos como la pintura de la fachada y cambio de ventanas, redistribución del interior de la vivienda sin que afecte a la estructura, retejar la cubierta o cambiar los canalones.
Permiso de obra menor
Se trata de aquellas reformas que no alteran las condiciones de habitabilidad y no necesitan un proyecto técnico, es decir, obras integrales o parciales de una vivienda que no afectan a su estructura. Para esta licencia deberás informar de los metros cuadrados de la casa a los que afecta la obra y pagar una tasa según la superficie.
Permiso de obra mayor
Se refiere a aquellas reformas que sí afectan a las condiciones de habitabilidad y estructura de una vivienda. Para solicitar este permiso tendrás que presentar en el ayuntamiento una memoria técnica que garantice la seguridad del edificio y de sus habitantes.
Como ves, la gestión de los permisos para un proyecto de reforma no debe tomarse a la ligera. Lo más recomendable es que te asesores con profesionales que te indiquen los pasos a seguir en cada situación.